Ofensivamente, Cartaginés es un equipo refrescante

Cartaginés está en zona de clasificación con 24 puntos, pero tiene a Saprissa en la nuca con 22 unidades.

Como lo analizamos en nuestra Nota de ayer, si Puntarenas, líder de la clasificación no se derrumba, uno de los calificados como cuatro de los grandes de nuestro fútbol, quedaría eliminado de las semifinales.

Falta mucha ruta por recorrer: 7 partidos con 21 puntos en disputa, pero hoy lo más actual de lo que sucede en la zona alta de la clasificación, se centra en este par de equipos: brumosos y morados.

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Admiro los equipos que entrena Andrés Carevic y me agradan sus planteamientos tácticos ofensivos.

Su paso por el Alajuelense en dos ocasiones, solo le dio un título, pero varios se le escaparon por mala suerte. En la Liga, don Andrés fue un técnico salado.

Ahora es el estratega del Cartaginés y tiene metido a los brumosos en zona de clasificación, jugando muy bien al fútbol.

Los equipos de Carevic son ofensivos y le aplaudo qué a pesar de contar con dos delanteros altos, potentes, pivotes como Mauro Quiroga y Jostin Daly, don Andrés no planifica el ahora acostumbrado 4-5-1, sino que ataca con Quiroga en punta, pero ubica al vertiginoso Marco Ureña dos metros atrás.

Además, en posiciones ofensivas agrega a Allen Guevara, Christopher Núñez, Jeikel Venegas y al catracho Jesús Batiz, desde luego que, alternándolos, porque “no caben todos” al mismo tiempo.

Para esta temporada el Cartaginés fichó a un futbolista clave en posición de volante central: Luis Flores, excapitán de Sporting.

Flores ha sido tácticamente un baluarte como eje del equipo y juega tan bien, qué en varios partidos, Carevic lo utiliza en solitario como medio de marca y recuperación y jugadores de esa misma posición como Douglas López, Christian Martínez y Bernald Alfaro entran de relevo.

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A esta pintura ofensiva que es hoy el equipo de la Vieja Metrópoli, súmele tres carrileros que suben y atacan: José Luis Quirós por la derecha, Diego González y Suhander Zúñiga en el otro carril y además, el picaresco Kenyel Michel, un puñal de ataque por la izquierda.

Atacando, el Cartaginés es quizá el equipo más refrescante del Clausura y aunque su estilo de juego ofensivo no siempre se traduce en goles, agrada observar que el técnico Carevic, no renuncia a que sus dirigidos sean desafiantes a la hora de atacar y que de su libreto como estratega estén borrados los términos: atrincherarse o meter el bus.

gpandolfo@larepublica.net