El auge de las agencias de matrimonio y citas rápidas que promueve el gobierno de Corea del Sur para combatir la baja natalidad
Redacción - BBC News Mundo | Viernes 27 diciembre, 2024
Min Jung llevaba tres años saliendo con su novio cuando, de repente, él le comentó que no entraba en sus planes casarse.
La confesión la dejó devastada.
"Siempre pensé que nos casaríamos en algún momento", afirma.
Entonces, un día que estaba acostada mirando su teléfono, vio un anuncio de una agencia de búsqueda de pareja y pensó ¿por qué no?.
Fue esta espontánea decisión la que llevó a la joven de 30 años a conocer a Tae Hyung, que ahora es su marido.
Llevan cuatro meses casados; aunque no fue exactamente amor a primera vista, tenían química.
"Hubo una fiesta de trabajo el día anterior y llegué a nuestra primera cita con resaca, así que no estaba en mi mejor momento cuando conocí a mi esposa", recuerda Tae Hyung.
"Pero me gustó su sonrisa; tuvimos una agradable conversación", puntualiza.
Y agrega: "Quería que me diera una segunda oportunidad, así que tuve que esforzarme para ofrecerle una mejor impresión de mí después de esa primera cita".
Emparejados por agencia
Las agencias matrimoniales de Corea del Sur organizan todos los detalles de la primera cita de sus clientes.
Pero, antes de eso, recopilan información personal de cada uno de ellos.
Es necesario completar detalles como la edad, la ocupación, los activos financieros y los antecedentes familiares.
Más tarde se clasifica a los clientes según sus perfiles: por ejemplo, los médicos o los abogados probablemente reciban las calificaciones más altas por ocupación, seguidos de los empleados de las grandes corporaciones.
Algunas personas consideran problemático este sistema de calificación, al creer que es materialista y da demasiado valor a la posición social.
Pero, para Min Jung, era importante encontrar a alguien "similar" a ella.
Tae Hyung también esperaba que la información que dio a su agente le permitiera encontrar a alguien compatible con él.
Y la empresa hizo su trabajo.
Los dos, ambos empleados de oficina en Seúl, ahora están abriendo un nuevo capítulo en sus vidas, no solo con el matrimonio sino también como copropietarios de una tienda de vinos.
"Mi vida se había vuelto aburrida como empleado de oficina con una vida rutinaria", confiesa Tae Hyung mientras sostiene la mano de su esposa.
"Pero ahora estoy haciendo algo nuevo y construyendo una vida junto a mi esposa; es muy divertido", añade.
Un negocio en aumento
Las agencias matrimoniales están en auge en Corea del Sur, con casi 1.000 operando en todo el país en 2024 y muchas alcanzando récord de clientes.
Hablamos con varias de ellas que nos dijeron que su trabajo había aumentado un 30% en los últimos años, en los que se ha incrementado el número de jóvenes solteros que utilizan sus servicios.
"Al reducirse las posibilidades de encuentros personales durante la Covid-19, más personas recurrieron a los emparejamientos", declara Han Ki Yeol, vicepresidente de la agencia matrimonial de alto nivel N.Noble.
Afirma que el éxito de estos "clientes de la Covid-19" provocó "un cambio de percepción" que ayudó a impulsar el crecimiento de las agencias matrimoniales.
"Antes, los jóvenes pensaban que estas agencias eran para quienes no habían conseguido casarse", indica.
Y explica que "ahora las ven como una forma de encontrar a alguien que se ajuste a sus necesidades".
Una médica de 32 años que es clienta de una agencia de búsqueda de pareja y pidió no ser identificada asegura que muchos de sus amigos se han inscrito en el servicio.
"Solía tener una percepción negativa de estas agencias, pero ahora me parecen algo normal", reconoce.
"Las citas a ciegas organizadas por amigos eran una carga demasiado pesada para mí. Es difícil rechazar a alguien cuando tienes a una persona en común. Las agencias matrimoniales eliminan esa presión", puntualiza.
La otra cara
Pero incluso algunos de los que han tenido éxito ven el proceso demasiado impersonal, con un énfasis excesivo en la posición social.
Min Jung recuerda el día en que les contó a sus padres por primera vez que se inscribiría en la agencia.
"Me sentí un poco avergonzada; la percepción general de utilizar una agencia de búsqueda de pareja no es muy positiva", asevera.
Y explica que, "por ejemplo, puede parecer que se juzga a las personas por sus perfiles y que se casan sin amor".
Además, la búsqueda de pareja no funciona para todo el mundo.
El costo de utilizar una agencia es otra razón por la que los clientes pueden sentirse bajo presión.
Las tarifas van desde US$1.400 hasta 7.000, lo que puede hacer que muchos duden en registrarse o tarden en volver a registrarse para concertar citas adicionales una vez inscritos.
Una profesora de 36 años, que también pidió permanecer en el anonimato, utilizó una de estas agencias hace diez años pero no conoció al hombre adecuado.
"Las personas que conocí a través de los casamenteros matrimoniales tenían carencias importantes o eran perfiles perfectos pero con estándares muy altos", recuerda.
Confiesa que "era demasiado frustrante".
Ella piensa que acudir a una agencia matrimonial parecía una actividad de trabajo.
"No es romántico. Es algo que quieres completar de una manera perfecta, sin errores".
Citas organizadas por el gobierno
La caída de las tasas de matrimonio y natalidad ha sido un problema durante mucho tiempo en Corea del Sur, donde las cifras siguen en mínimos históricos pese al reciente aumento de los servicios de búsqueda de pareja.
En 2023, el número de matrimonios fue un 40% menor en comparación con una década atrás.
La tasa de fertilidad total del país (el número promedio de hijos que tiene una mujer en sus años reproductivos) alcanzó un mínimo histórico de 0,72, el más bajo del mundo.
Los expertos atribuyen estas cifras a las largas horas de trabajo en Corea del Sur, que en 2017 ocupó el segundo lugar del mundo en extensión de la jornada laboral después de México.
El desequilibrio entre el trabajo y la vida personal, los altos precios de la vivienda y el costoso cuidado de los niños también dificultan que las mujeres regresen al trabajo después de dar a luz.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) especifica que la tasa de fertilidad total de un país debe rondar la cifra de 2,1 para mantener una población estable.
En un intento por aumentar la tasa de fertilidad, el gobierno surcoreano decidió intervenir.
Ahora ha asumido el papel de agencia matrimonial, organizando eventos de citas rápidas para ayudar a las personas a encontrar el amor.
La ciudad de Seongnam, al sureste de Seúl, organizó recientemente el séptimo de estos eventos en solo un año.
Un total de 100 residentes jóvenes solteros de entre 27 y 39 años elegidos a través de un sistema de lotería se reunieron en un pub lleno de música, juegos, comida y bebidas.
El alcalde de la ciudad, Shin Sang Jin, indicó que hubo seis solicitudes por cada plaza disponible para el evento.
"Vine aquí sin pensarlo mucho, pero ahora estoy nervioso", dice Mu Jin, un asistente de 32 años.
"Puedo sentir cómo mi corazón late fuerte", confiesa.
Como muchas personas, piensa que es difícil encontrar pareja cuando se tiene trabajo.
"He estado demasiado ocupado en el trabajo y, ahora que he pasado los 30, no tengo tiempo ni lugares para conocer gente nueva", lamenta.
"Pero el gobierno local ha proporcionado una buena oportunidad para eso", agrega.
Pese a ser organizado por las autoridades, el evento fue fluido e informal; se animó a los participantes a moverse por la sala, a saludarse con palmadas cuando conocían a alguien nuevo y a tomarse de la mano mientras hablaban. El anfitrión aportó indicaciones y preguntas para que la gente siguiera hablando.
Yoo Sun, de unos 30 años, acudió al evento con la esperanza de encontrar una pareja.
"Cuando hay un grupo tan grande como este (100 personas) se hace un poco difícil establecer conexiones profundas, pero es una gran oportunidad para conocer gente", afirma.
El gobierno asegura que estas actividades tienen un gran éxito. Estima que el 43% de las personas que asisten encuentran a alguien adecuado y dos parejas ya se han casado.
Sung Jin, que participó en el evento organizado por el gobierno, reflexiona: "No es fácil organizar algo así, pero también demuestra que hay un problema social detrás".
El problema de Corea del Sur
Por otra parte, el gobierno de Corea del Sur aborda los desafíos demográficos ofreciendo apoyo para el cuidado de los niños e hipotecas a bajo interés para los recién casados.
"Durante los últimos 20 años, todas las políticas para aumentar la tasa de natalidad han fracasado", lamenta el alcalde Shin Sang Jin.
Y añade que "es por eso que estamos tratando de ayudar a los jóvenes a conocerse".
Pero algunos sostienen que el gobierno está excediendo sus competencias al interferir en la vida privada de las personas.
Creen que deberían ser prioritarias otras cuestiones, como apoyar a las mujeres que regresan al trabajo o abordar el problema del alto costo de la vida.
"A finales de nuestros 20 y principios de nuestros 30 estamos construyendo carreras, pero la sociedad nos presiona para formar una familia a los 35", afirma Min Jung, que ahora tiene 30 años.
"Con los desafíos laborales, como perder el trabajo después de la licencia por maternidad, parece poco factible que se nos exija casarnos y tener hijos".
Considera que "para muchos, la caída de las tasas de matrimonio y de natalidad es un problema social, no una responsabilidad personal".
"Sin resolver estos problemas, parece fuera de lugar simplemente decir que la gente debería casarse o tener hijos", sentencia.
Su esposo, Tae Hyung, piensa que el matrimonio fue una elección completamente suya: "Estoy viviendo una vida feliz, pasando momentos emocionantes con mi esposa".
"Pero me casé porque quería, no por presión social", puntualiza.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.